Denuncian la ausencia de planificación del Ejecutivo socialista y el alto coste económico que está teniendo para la ciudad. Se han invertido 140.000 euros en esta calle sin lograr una intervención adecuada a las necesidades de vecinos y comerciantes.
El único tramo en que se ensanchan las aceras es entre Beratúa y Ramírez Velasco. Tras el fracaso de Calles Abiertas se evidencia la ausencia de un modelo claro de movilidad para la ciudad.