Con otra mirada
Conrado Escobar
Portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Logroño
Con otra mirada
Logroño, como todas las ciudades españolas y del mundo, se asoma a una etapa inédita en su historia. Hay que remontarse al fatídico 1918 para recordar que la mal llamada gripe española se llevó a más de 300 logroñeses. Hoy son otros tiempos, nuestro excelente Sistema de Salud y los competentes profesionales insuflan cierto optimismo en un panorama trágico.
En este punto, quiero recordar desde el afecto y la oración a las personas que nos han dejado y a sus familias. También, tengamos presentes a quienes se recuperan en sus casas o en el hospital. Y, por supuesto, agradecer a todos los trabajadores que se entregan para ayudarnos a superar esta situación.
Es momento de aceptar la implacable lección de Humildad de esta pandemia, de situar la Vida y la Salud en el punto más alto de nuestra deformada escala de valores. También de reconocer en su justa medida a todos los que nos cuidan, de sustituir el maldito » yo» por el «nosotros». Y de recuperar la Serenidad de lo cercano frente al frenesí enloquecido.
Tras un mes de confinamiento colectivo, es el momento de plantearse cuál será el siguiente paso. Definir escenarios posibles es la irrenunciable responsabilidad de los dirigentes políticos. Porque cuando superemos la emergencia sanitaria, nos toca abordar sin dilación, la recuperación social y económica.
En clave logroñesa, el Partido Socialista ofrece dos versiones. La primera es nacional: una reedición de los Pactos de la Moncloa sin concretar, sin definir contenidos, con apelaciones a la Unidad mientras vuela puentes con el Partido Popular. Sánchez es reo de unos socios contrarios a cualquier Acuerdo con diferentes. Ese supuesto Pacto es un decorado más del guionista Redondo.
La segunda versión es más local. Hermoso de Mendoza y sus coaligados han optado por una postura estática y resignada. Dejar escapar el tiempo es el camino a la Nada. Esta crisis hace más evidente la clamorosa ausencia de proyectos en el Gobierno municipal, lo que unido al empeño paralizante de todo lo anterior, supone que Logroño acumulará un retraso fatal para su recuperación. Se paró Gallarza, se paró Vara de Rey, se retrasó la intervención en Maristas, se retrasó el propio Presupuesto municipal. Y ahora aún será más difícil reactivar ninguna intervención.
En el Grupo Municipal Popular estimamos que esta crisis nos obliga a otra mirada sobre la realidad logroñesa. Reclamamos un nuevo enfoque sobre Logroño. Nada será igual a partir de ahora. Y deberemos revisar prioridades y recursos municipales. Basten dos ejemplos: ¿necesita Logroño una nueva piscina pública en la actual Estación de Autobuses? ¿Podemos soportar ahora .los logroñeses una subida de la tributación local?.
Es evidente que ahora todo cobra una nueva dimensión. El actual y retrasado presupuesto no responde a las actuales exigencias. Es previsible que puedan decaer los abonos deportivos pero aumentarán las necesidades sociales. Por contra, el confinamiento en nuestros domicilios, descubre la importancia de cuidar y rehabilitar los edificios. Debería prevalecer la emergencia social de los mayores, la atención a la discapacidad, o al vulnerable frente a programas de simple divulgación.
En este contexto, nuestro Grupo propone un Plan de Choque para las nuevas Emergencias de Logroño, con tres ejes: económico, social y organizativo.
Proponemos fiscalidad cero para el resto del año en las actividades económicas más afectadas por esta crisis: comercio, hostelería, hoteles, autónomos, Pymes, etc. Y creemos que además es necesario retrasar el pago de los tributos del primer trimestre a diciembre.
Planteamos una inyección de liquidez en el circuito local con ayudas de entre 1000 y 6000 euros para quienes reanuden su actividad tras el cierre actual siempre que mantengan los puestos de trabajo.
Reclamamos un Plan de Obras /Inversiones ambicioso por importe de 5 millones de euros y con intervenciones necesarias ajustadas a las posibilidades del empresario local. Su financiación es inmediata porque se soporta en el propio presupuesto y en el superávit municipal. Serían 24 actuaciones que van desde la Renovación de las Tuberías de Gonzalo de Berceo a las aceras de Vare, apertura de la calle Irlanda o más ayudas a la rehabilitación entre otras muchas. Sería una importante contribución a la actividad económica y al empleo.
Los programas sociales han de reajustarse técnica y cuantitativamente, para reforzar las ayudas de emergencia dirigidas a familias vulnerables, incorporar servicio de taxi para personas mayores o con dificultad reducida, configurar un nuevo recurso dirigido a los mayores ante episodios de aislamiento prolongado o de merma emocional. Deberemos acelerar el pago de ayudas o subvenciones sociales como las dirigidas al Tercer Sector, familias o chiquibecas. Asimismo, será conveniente una revisión de todos los programas de gasto al amparo de las nuevas circunstancias. Somos conscientes de la envergadura de la pandemia, pero también que debemos activar cuanto antes todos los resortes a nuestro alcance empezando por la Administración más cercana: el Ayuntamiento. Tiempos recios pero Tiempos de Esperanza.